Königssee es unos de esos lugares que cuando los vemos, pensamos que como no podemos haber oído nunca hablar de él. Está situado en el extremo sur de Alemania, y es parte del estado federado de Baviera.
Es un lago alargado de agua cristalina, rodeado por gigantes montañas, que hacen que nos trasporte a los mismos fiordos noruegos. Su belleza y unicidad hicieron que lo convirtiesen en el Parque Nacional Berchtesgaden, que incluye la mayor parte del área del lago.
En este paisaje no podría faltar su propia iglesia de cuento de niños, se llama St. Bartholomew’s, y esta situada en una de las orillas del lago Königssee. Solo se puede acceder a ella en barco o tras un largo paseo, aunque solo siendo por las vistas podría merecer la pena.
Se dice que las aguas del lago Königssee son las terceras más profundas de todo Alemania. Además sus aguas también presumen de ser las más limpias y cristalinas de todo Alemania, puede que sea gracias a que respetan muy mucho que por él sólo naveguen aquellas embarcaciones que no contaminen, muchas de ellas excursiones turísticas.