El Puente Gateshead Millennium está situado entre las localidades inglesas de Newcastle y Gateshead y se construyó como medio para evitar el río Tyne. Fue construido por Volker Stevin y diseñado por el estudio de arquitectura de Wilkinson Eyre y por los ingenieros estructurales Gifford. Está reservado únicamente para peatones y ciclistas siempre y cuando no esté cerrado por el tránsito de barcos por el río. Permite que crucen por debajo de él barcos de una altura máxima de 25 metros, siendo bastante para un puente de este tamaño.
El puente Gateshead Millennium es un puente móvil que funciona mediante inclinación, es decir que rota en torno a un eje longitudinal para así permitir mayor gálibo lo que es mejor para el tráfico marítimo. Abrió sus puertas al público en Septiembre de 2001 y fue inaugurado por la Reina Isabel II en 2002. Su construcción conllevó una gasto de 22 millones de libras y de más de 19.000 toneladas de cemento, pero fue todo un impacto para la región y sus habitantes ya que consiguieron conectar dos ciudades de una manera sin dañar para nada el entorno.
